A casi 250 kilómetros de la ciudad de San Juan, Valle Fértil emerge como un oasis natural rodeado de sierras y vegetación diversa. Cardones, jarillas, cactus y algarrobos dibujan el paisaje que invita a desconectarse y vivir la calma del entorno. En este marco de serenidad y belleza, se alza el Cristo de la Hermandad, un monumento de 14 metros de altura ubicado en Villa San Agustín y diseñado por el artista chileno Luis Sudara. Su acceso es sencillo desde la plaza principal del pueblo, y desde su emplazamiento se puede disfrutar de imponentes vistas panorámicas del valle.
Las localidades de Chucuma, Astica, Las Tumanas, Usno y La Majadita son puertas abiertas a la aventura y la cultura local. Podés cabalgar entre senderos, hacer trekking o caminatas por los cerros, visitar museos y fincas rurales, y disfrutar del avistaje de aves en escenarios únicos.
A solo 75 km de San Agustín de Valle Fértil, se encuentra uno de los lugares más emblemáticos de la región: el Parque Provincial Ischigualasto, conocido mundialmente como el “Valle de la Luna”. Sus formaciones geológicas, modeladas por la erosión del viento y el agua, y su invaluable riqueza paleontológica, le otorgaron la declaración de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Las Barrancas Coloradas, con sus 200 metros de altura, tiñen el paisaje de tonos rojizos, verdes y grises que varían a lo largo del día. Y figuras naturales como El Hongo, El Gusano, La Esfinge o La Cancha de Bochas parecen surgir de un cuento tallado por el tiempo. El suelo de este valle guarda la historia de la Tierra: fósiles de plantas y animales del Período Triásico, el primero de la Era Mesozoica, convierten al área en un museo natural a cielo abierto.
En el Parque Natural Valle Fértil, la biodiversidad se disfruta con todos los sentidos. Sus circuitos de avistaje permiten descubrir más de 200 especies de aves. Entre quebrachos blancos, mistoles, algarrobos y molles, los observadores de aves de todo el mundo encuentran aquí un destino único, ideal para conectarse con la naturaleza y disfrutar de la serenidad del paisaje sanjuanino.
